De acuerdo con el Calendario Cósmico del astrónomo Carl Sagan, si condensamos en un año todo lo que ha sucedido desde el Big Bang hasta nuestros días, colocando al Big Bang en el primer segundo del 1º de enero y nuestro presente a la media noche del 31 de diciembre, cada segundo equivaldría a 475 años aproximadamente. En este calendario cósmico, a las 11:59:59 pm del 31 de diciembre, hace tan solo un segundo, Gutemberg estaría inventando la imprenta y estaría por darse el encuentro entre América y Europa. Al final de este último segundo estaría el desarrollo de la ciencia y la tecnología, así como los primeros pasos en la exploración espacial y todos los acontecimientos sociales que nos han hecho lo que hoy somos.

¿Qué increíbles eventos surgirán al correr el siguiente segundo cósmico?

Si reflexionamos en la frase del psicólogo Phillip Zimbardo que dice que la perspectiva del tiempo es una de las influencias más poderosas en el comportamiento humano, quizá sea más fácil imaginarnos cómo será el mundo dentro de 475 años. Basta saber que en un segundo nuestros corazones dan un latido, y que en un segundo cósmico se desarrollaron una increíble cantidad de conocimientos y avances tecnológicos.

Así como los historiadores actuales hablan de las edades del piedra, bronce y hierro, soñemos que los historiadores del futuro algún día reconocerán estos tiempos como la época en la que aprendimos a vivir en armonía con la naturaleza.

Si desde ahora trabajamos juntos pensando en el instante de las 11:59:59 del 31 de diciembre del 2029, podremos mantener viva la esperanza que necesitamos para dar inicio no sólo a un año nuevo, sino a la edad más grande en la historia de la humanidad: La edad de la Sustentabilidad.

Si te late este sueño, haz tu cápsula del tiempo.